Una goleada histórica del Barça Femenino ante el Betis culmina una temporada llena de exigencias, cambios y resiliencia para las blaugranas, que ya piensa en el póquer de títulos.
El equipo dirigido por Pere Romeu ha vuelto a dejar huella en el torneo nacional tras conseguir una victoria imponente que le permite asegurar el campeonato. El conjunto azulgrana ha hecho un recorrido casi perfecto durante toda la campaña, culminando su esfuerzo con una actuación deslumbrante frente al Real Betis, al que vencieron con un resultado aplastante. No ha sido únicamente una cuestión de puntos, sino de actitud, compromiso colectivo y ambición constante.
Adaptación y transformación
A pesar de que el inicio del curso generó ciertas incógnitas por las modificaciones en el cuerpo técnico y las variaciones tácticas, la plantilla supo adaptarse al nuevo estilo. Las futbolistas fueron asimilando las directrices con dedicación, y aunque hubo momentos de irregularidad, el grupo respondió con madurez. Las dudas iniciales quedaron atrás a medida que avanzaban las jornadas, logrando cohesionar un bloque más sólido y competitivo.

Referentes que marcan el camino
El papel de Ewa Pajor ha sido determinante en este nuevo título. Incorporada el pasado verano, la atacante ha sido clave con su capacidad goleadora y su inteligencia en el área. Con un rendimiento estelar desde el primer minuto, ha conseguido ser la máxima anotadora de la liga. Su influencia ha ido más allá de los tantos: ha generado espacios, ha presionado a las defensas rivales y ha conectado con sus compañeras de forma magistral.
Junto a ella, Claudia Pina ha brillado con luz propia. La joven canterana ha ofrecido un despliegue ofensivo completo, combinando desequilibrio, precisión y una lectura del juego cada vez más madura. Ante el cuadro sevillano firmó una actuación memorable, completando tres dianas que reflejan su crecimiento.
Creatividad en el centro
En la medular, el tridente compuesto por Patri Guijarro, Aitana Bonmatí y Alexia Putellas ha vuelto a erigirse como el motor del equipo. Cada una con un perfil distinto, han logrado formar un engranaje perfecto. La circulación del esférico, la recuperación y la llegada al área han sido constantes gracias a su control del ritmo y su inteligencia futbolística.

Un final de temporada decisivo
Esta nueva corona no ha sido un hecho aislado, sino parte de un proceso sostenido en el tiempo. Con seis campeonatos seguidos en su haber, las culés han conseguido levantar el décimo título de su historia. No obstante, su ambición va más allá: aún quedan dos objetivos por delante, la competición europea y la Copa de la Reina. Ambas finales podrían cerrar un ciclo inolvidable para el grupo.
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