El conjunto azulgrana usará por primera vez su tercera equipación naranja, una camiseta cargada de historia y recuerdos para la afición culé.
El Barça ha tenido que posponer hasta ahora la presentación de sus camisetas visitantes. En compromisos anteriores de Liga ante Mallorca o Levante no pudo utilizarlas por cuestiones cromáticas reglamentarias un tanto dudosas. Finalmente, será en un escenario de máxima exigencia, la Champions, cuando el equipo dirigido por Hansi Flick luzca la nueva tercera indumentaria.
El rival no es menor: el Newcastle, un club en clara expansión tras su regreso a la élite europea, ha convertido su estadio en un fortín. Con el empuje de su afición y el respaldo de un proyecto económico ambicioso, los “urracas” prometen ser un examen exigente para el Barça.
El color naranja, un guiño a los éxitos históricos
La equipación naranja conecta directamente con momentos dorados del club. Evoca el sextete de 2009, cuando el Barça de Guardiola conquistó todos los títulos posibles en un mismo año. También recuerda la final del Mundial de Clubes de ese mismo curso, con el gol agónico de Messi en Abu Dabi.
Además, los culés guardan en la memoria Wembley ‘92, con el golazo de Koeman que dio la primera Copa de Europa al Barça, y el triplete de 2014-15, donde el color naranja estuvo igualmente presente. No es solo un color alternativo: es un hilo que une distintas generaciones de triunfos.
Impacto deportivo y de imagen
El Barça aprovechará el escaparate de la Champions para lanzar esta nueva indumentaria. El estreno en un partido de máxima audiencia asegura un impacto global para la marca y el refuerzo del vínculo del color naranja con la afición.
El club busca también que esta camiseta se convierta en un símbolo de resiliencia y de renacimiento, en una temporada marcada por la transición de Montjuïc y el inminente regreso al Spotify Camp Nou.
Con el estreno de la camiseta naranja, solo quedará pendiente la segunda equipación, dorada con detalles violetas y negros en homenaje a Kobe Bryant, que todavía no ha debutado en partido oficial. El club decidirá en qué encuentro será más oportuno mostrarla, aunque podría ser también en un escenario europeo.
Una camiseta para soñar en Champions
La cita contra el Newcastle será mucho más que un partido: será el reencuentro del Barça con un pedazo de su historia vestida de naranja. En una noche de Champions, donde cada detalle cuenta, los culés no solo buscarán sumar tres puntos, sino también proyectar una imagen vinculada a los grandes momentos que vivió en el pasado con esos colores.
El Johan Cruyff ya vibró con la goleada ante el Valencia; ahora St. James’ Park espera a un Barça que, vestido de recuerdos, quiere escribir nuevas páginas en su camino europeo.
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